Desde AMPGYL luchamos contra La Intolerancia X Género, la violencia que se ejerce contra aquella infancia y adolescencia que actúa de forma distinta a como se supone que los niños, y las niñas, deben actuar, comportarse y vivir sus cuerpos.
Un año más, las madres y padres de AMPGYL nos unimos bajo una misma bandera, un arcoíris de cuidados, amor y diversidad. En esta ocasión la experiencia será distinta, nuestro grito no podrá ocupar las calles, aunque si las redes, nuestra proclama, y reivindicaciones, no sonarán desde atocha hasta chueca, pero el grito que nos une no ha bajado de volumen ni un solo decibelio. Que nadie se confunda, los dragones contra los que luchamos nunca descansan, y nosotrxs tampoco.
En este orgullo, en el que posamos la mirada sobre las mujeres LTB, desde AMPGYL queremos poner la mirada sobre la interseccionalidad, ese tamiz de exclusión y desigualdad que atraviesa nuestras realidades. Queremos visibilizar el modo en que las violencias se superponen y dialogan, evidenciar la doble violencia que sufren estas mujeres, como víctimas de la homofobia, el machismo y la intolerancia X Género. Necesitamos, más que nunca, observar cómo el ser racializada, funcionalmente diversa, neurodivergen, creyente o atea, vieja o niña, todo ello nos empuja a mil tamices, a millones de exclusiones, a infinitud de puertas cerradas.
Ser leída como mujer sigue siendo motivo de estigma en nuestro país, y ser mujer LTB no sólo es castigado, también invisibilizado. Desde ampgyl, como madres, abuelas e hijas, seguiremos luchando por la promesa de un mundo nuevo, en el que la diversidad, como la poesía de la que nos hablaba la gran Audre Lorde, no sea un lujo. Por todas las que fueron, las que están y las que vendrán, feliz orgullo.
